Durante cuatro fríos y nevados días en las afueras de Seattle, los miembros del Partido de Libertad Socialista de EE. UU. se reunieron para la Convención Nacional 2022 del FSP del 2 al 5 de diciembre. También participaron compañeros y amigos que se trasladaron desde Australia, Argentina y México, incluyendo miembros de Mujeres Radicales (RW), la organización hermana del FSP, y el Comité para el Reagrupamiento Internacional Revolucionario (CRIR).
Estos radicales se reunieron mientras que en un ciclo de noticias las 24 horas del día, los 7 días de la semana, presentaba una pandemia en curso y una guerra constante para apuntalar el sistema de lucro en crisis. Pasaron el fin de semana compartiendo ideas y perfeccionando un programa político para la liberación humana. Todos estuvieron de acuerdo en que para lograrlo, el capitalismo debe ser expulsado de una vez por todas del escenario de la historia y ser reemplazado por una democracia obrera global.
Con el lema “Un tiempo para la tenacidad y la acción audaz”, los oradores expresaron optimismo revolucionario a lo largo de la reunión, pero siempre reconociendo la profundidad y el alcance de las crisis que ahora enfrentan la humanidad y nuestro planeta, temas presentados y explorados por el líder del FSP, Steve Strauss, en su discurso de apertura.
Por otra parte, el optimismo provino de que creemos en la capacidad de la clase trabajadora para rebelarse y hacerse con el poder, una creencia arraigada en la teoría, la historia y las acciones de personas de todo el mundo hoy en día. Durante el fin de semana de presentaciones, talleres, organización y socialización nos guio la tradición política del trotskismo: ideas informadas por lecciones aprendidas en luchas concretas, con el poder de dar sentido a eventos confusos y de trazar un camino revolucionario hacia el futuro.
También es clave para esta tradición comprender el papel indispensable del partido para hacer realidad un cambio fundamental. Como dijo la miembro del FSP y organizadora de Mujeres Radicales de Seattle, Gina Petry, en sus comentarios de bienvenida: “Se trata simplemente de cómo llevar adelante el partido y la revolución”.
El internacionalismo y la resistencia, ante todo. Construir la solidaridad de la clase trabajadora en todo el mundo también es fundamental para la revolución y central para el programa del FSP. Stephen Durham, el secretario internacional del partido, centró su charla en los acontecimientos en América Latina y la importancia del CRIR, que ahora tiene más de 10 años de vida.
La presencia de María Álvarez del Partido Socialismo y Libertad de Argentina y Ramón Centeno del Partido Obrero Socialista de México, dos líderes del CRIR, contribuyeron en gran medida al clima de confianza y determinación de la convención. Como dijo Centeno sobre los revolucionarios reunidos: “Se supone que no deberíamos estar aquí. ¡Se supone que deberíamos estar desmoralizados, pero en lugar de eso estamos construyendo un partido feminista socialista internacional!”.
Durham y otros ponentes, como los líderes de la costa oeste Bob Price, que habló sobre Cuba, y Steve Hoffman sobre el movimiento laboral, demostraron de manera contundente que no importa cuán sombría parezca la situación, los sindicalistas, las feministas, los estudiantes, las personas LGBTQ+ y otras personas oprimidas continúan luchando en todas partes.
En los EE. UU., los levantamientos laborales incluyen a enfermeras, maestros y empleados ferroviarios enojados por haber sido traicionados por los demócratas. La clase trabajadora estadounidense puede actuar rápidamente y en lugares sorprendentes: ¡como en Amazon y Starbucks! Es un momento de asombrosas posibilidades para los activistas laborales socialistas.
La organizadora nacional de mujeres radicales Helen Gilbert, una de las principales iniciadoras de la dinámica Movilización Nacional por la Justicia Reproductiva, habló sobre “La rebelión mundial de las mujeres”.
Dado que las mujeres son el grupo oprimido más numeroso y antiguo, tiene sentido que su lucha represente el movimiento de emancipación más profundo y amplio de todos. Gilbert declaró que el programa de feminismo socialista del FSP predijo los eventos que están ocurriendo actualmente y proporciona una guía para el futuro.
Al otro lado del mundo, las mujeres de Afganistán tienen el lema “¡Mujeres! ¡La vida! ¡Libertad!” Mientras tanto, las mujeres de Irán se rebelan contra sus opresores patriarcales afirmando que: “No se trata solo del hiyab, ¡queremos la revolución!”.
Presentación de nuevos materiales de organización. Lo más destacado fue la presentación de dos nuevas publicaciones: “Un llamado revolucionario para las reparaciones de los negros” y “¿Qué camino seguir para el movimiento Black Lives Matter?” (Se pueden leer las reseñas en la página 4).
Las autoras Emily Woo Yamasaki y Christina López, escribiendo en nombre del Concilio Nacional de Camaradas de Color del FSP y RW, ofrecen estos ensayos de opinión como una contribución a las discusiones y debates en curso sobre cómo obtener la justicia real para los negros en los EE. UU., cuya lucha es crucial para el éxito de la revolución en este país y tiene repercusión en todo el mundo.
Los autores señalaron que el sustento del capitalismo se basa en romper la solidaridad, en separar a las personas con cualquier división real o imaginaria. Sin embargo, la gente quiere establecer conexiones entre sí y cuando se unen para luchar por intereses compartidos, las barreras pueden desplomarse rápidamente.
Convirtiendo la resistencia en victoria. La supervivencia del partido depende de la continuidad del liderazgo, lo cual quedó claramente de manifiesto a medida que los miembros veteranos y más jóvenes participaban y asumían nuevos roles.
Como parte de este proceso, los miembros del FSP eligieron un nuevo Comité Nacional. Esta es una característica de cada convención que es fundamental para mantener la democracia partidaria, sin la cual, muchas organizaciones han perecido.
Combinada con esta democracia en la discusión y toma de decisiones está la unidad, o centralismo, en la acción. Esto ocupó un lugar central en un informe presentado por el secretario nacional del FSP, Doug Barnes, que sentó las bases para establecer colectivamente las prioridades del partido con respecto al activismo y la educación. Una parte integral del informe fue una cuidadosa evaluación del trabajo actual, por ejemplo, del grupo militante multisindical Trabajadores Organizados por la Solidaridad Laboral de Seattle y de la Campaña para una Junta de Revisión Civil Elegida sobre la policía en la ciudad de Nueva York.
En su presentación principal, Steve Strauss enfatizó la urgencia de superar las múltiples crisis de nuestra era: económica, ambiental y política. Esto requerirá más que una resistencia continua, expresó. “La resistencia no es revolución. La resistencia deja el sistema intacto. El trabajo de nuestra clase es desarrollar un programa para convertir la resistencia en victoria, para ganar.
“Imagínense que en los EE. UU., las mujeres, las personas de color y todos los oprimidos pudieran unirse para liberar al mundo. Lo que hacemos aquí importa”, concluyó. “Hay vidas que están en juego, y también lo está la supervivencia del planeta”.