En noviembre pasado, La Habana fue la sede de dos eventos que señalaron el incremento en la oposición al embargo de Estados Unidos contra Cuba. La cuarta caravana del Envío de la Amistad de los Pastores por la Paz entregó un récord de 260 toneladas de ayuda. Los caravanistas llegaron la víspera del día de la primera Conferencia Mundial en Solidaridad con Cuba, que se realizó del 21 al 25 de noviembre y a la cual asistieron más de 3,000 personas de 109 países.
Un golpe al bloqueo. El Envío de la Amistad IV entre Estados y Cuba fue el primero en incluir un viaje a través de Canadá. Desde Seattle, yo me integré a la travesía de 13 días desde la Isla de Vancouver hasta Montreal. Nos ofrecieron calurosas bienvenidas en más de una docena de ciudades donde nos detuvimos para reunir ayuda, instruir, hacer manifestaciones, reunir fondos y hablar con los medios de comunicación.
El 17 de noviembre, al tratar nuestro contingente de Estados Unidos de cruzar a Canadá desde Búfalo, Nueva York, agentes de aduanas de EEUU decomisaron algunas de las computadoras destinadas a Cuba. Los caravanistas, no conmovidos por las amenazas, transportaron a mano las cajas hasta el otro lado de la frontera. Más tarde, cuando la aduana detuvo una camioneta, a unos caravanistas se les ocurrió rápidamente bloquear la grúa con su propio cuerpo hasta que la aduana estuvo de acuerdo en devolvernos tanto la camioneta como las computadoras.
En Montreal, los trabajadores de los muelles nos ayudaron a subir más de 28 contenedores de carga de ayuda, las cuales llegaron a Cuba en barco. Después, cansados pero emocionados, abordamos el avion con dirección al Caribe.
¿Qué camino debe tomar la economía? Entramos en grandes multitudes al Teatro Karl Marx de La Habana para la primera sesión de la conferencia de solidaridad, cuya inauguración fue muy emocionante. Miles de participantes cantaban sus exigencias de acabar con el bloqueo a la vez que docenas de ponentes se alistaban para denunciar la agresión yanqui y para elogiar la defensa por parte de Cuba de los oprimidos.
En la sesión de clausura, aplausos ensordecedores celebraron la promesa de Fidel Castro de nunca regresar al capitalismo.
El embargo y el fin del comercio con el antiguo Bloque Soviético han creado una crisis económica en la isla. Los líderes cubanos han tenido que responder con medidas drasticas que ellos reconocen que son pasos hacia atrás. Estos incluyen el inicio de más de 180 acuerdos de coinversiones con negocios extranjeros y la legalización del dólar.
Algunas concesiones al mundo capitalista son indudablemente necesarias. Pero el peligro es que Cuba, como Rusia y Europa Oriental, acabe de nuevo en el bolsillo del capitalismo. De urgencia inmediata es el desmembramiento parcial por parte del gobierno de la planeación central, que es una de las bases de un estado de los trabajadores que se vuelve aún más necesaria cuando se tiene que reintroducir prácticas capitalistas limitadas.
La democracia de los trabajadores y el internacionalismo. El mensaje de Castro de que Cuba 10 realizará sola si así 10 tiene que hacer, es de mucho valor, pero no es realista. Stalin anunció sus intenciones de construir el socialismo en sólo un país, contando con los recursos de la Unión Soviética que son mucho más vastos. Fue imposible, exactamente como Lenin, Trotskyy los Bolcheviques 10 predijeron. Las únicas barreras en contra de la restauración del capitalismo son, por una parte el internacionalismo completo, incluyendo el apoyo a las revoluciones incipientes y la reagrupación de izquierda en el mundo entero y, por otra, la democracia de los trabajadores.
La democracia del proletariado significa el establecimiento de consejos de trabajadores o soviets, que tienen el poder de establecer normas tanto para el lugar de trabajo como para el país. El paternalismo impuesto des de arriba, no importa que tan bien intencionado sea, no puede reemplazar a la intervención de los trabajadores cuyos conocimientos proviene de la experiencia directa y cuyo futuro está de por medio.
¿Qué podrá persuadir a los líderes cubanos de dar el control a los trabajadores y de reconocer que tan crucial es la revolución mundial para el futuro del país?
Los simpatizadores internacionales tendrán un papel que jugal. Por ejemplo, la delegación de EEUU que fue a la conferencia aportó una propuesta iniciada por el Partido de Libertad Socialista para una semana mundial de protestas y educación esta primavera y para la internacionalización del próximo Envío de la Amistad. Los organizadores cubanos de la conferencia respaldaron la idea de la participación internacional en el Envío de la Amistad y aprobaron algunas otras expresiones de solidaridad que fueron propuestas.
Sin embargo, ellos ofrecieron muy poco tiempo para discutir los planes para acciones específicas futuras o para la formación de comités de trabajo, no aprovechando al máximo la conferencia como una oportunidad para utilizar el gran apoyo presente.
Otra iniciativa fue la propuesta a la Federación de Mujeres Cubanas por las Mujeres Radicales (Radical Women), las cuales esperan tomar parte en la organización de una delegación especial internacional de feministas para visitar la isla. La presidenta de la federación, Vilma Espín, se mostró muy contenta con la propuesta y exhortó a las mujeres de EEUU a continuar su apoyo a la revolución cubana y sus logros, especialmente en promover la igualdad de las mujeres.
Vamos a mantener la llama encendida. Las mujeres cuban as, las lesbianas y los homosexuales, Afro-cubanos y los jóvenes son los que más sufren las consecuencias de la crisis y los que tienen el mayor incentivo para resolverla, pero necesitan foros públicos para explorar ideas sobre cómo realizarlo.
En nuestro artículo sobre Cuba en el ejemplar de Junio de 1994, nosotros recomendamos partidos múltiples de trabajadores como medio para fomentar y organizar el debate acerca de programas y tácticas. Pero hemos reconsiderado esta postura, basados en parte en nuestros múltiples viajes a Cuba, donde vimos personalmente el peligro de enfrentarse a la sociedad, y por nuestras conversaciones con la gente de allí.
En este tiempo de tanto peligro, los partidos múltiples podrían abrir la puerta a una contrarrevolución financiada por los EEUU, aún si, por ley, el gobierno sólo permitiera la existencia de los partidos que simpatizan con la revolución. También las discusiones y cambios en políticas que se necesitan, se pueden dar si se permite operar a las distintas tendencias politicas dentro del Partido Comunista.
Grupos populares como los Cubanos en la Lucha contra el SIDA ya están influyendo en las políticas del gobierno, pero indirectamente; ell os necesitan una voz dentro del partido.
Para sobrevivir, la revolución debe volver a encender su llama internacional. Cuba no será libre hasta que el socialismo se consolide en los EEUU y en el resto de América. Económica y políticamente ningún país puede ser una isla. El Envío de la Amistad IV y la Conferencia de La Habana comprueban que el poder para acabar con el aislamiento forzado de Cuba es real — y está creciendo.