Christina López, chicana nacida y criada en Arizona, es una feroz defensora de los derechos reproductivos y de inmigrantes. Es presidenta de las Mujeres Radicales de Seattle (RW) y líder de bases en la organización para poner fin a los cortes presupuestarios en el estado de Washington. Su pasión por la justicia racial le ayuda a guiar al Concilio de Camaradas de Color, un organismo que abarca a RW y al Partido de Libertad Socialista (FSP).
Su energía e intelecto, a la par de los principios del socialismo, feminismo e integración revolucionaria, hacen de ella una candidata eminentemente capaz de juntar a una gran gama de gente para seguir la conquista del uno por ciento.
