Mortalmente serios: líderes del DSA “bromean” acerca del asesinato de Trotsky en reveladores tuits

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León Trotsky, el colíder de V.I. Lenin de la Revolución Rusa, tenaz organizador del socialismo internacional y pionero en la agitación antifascista, murió hace más de 80 años. Aún así, continúa inspirando a los trabajadores y a las personas oprimidas de todo el mundo con sus ideas sobre cómo liberar a la humanidad de la explotación. Y por eso mismo, también sigue provocando ataques desde diversos rincones políticos.

Los últimos agresores son un número significativo de líderes y miembros de los Socialistas Democráticos de América (DSA, por sus siglas en inglés) que publicaron y difundieron tuits en los que se deleitaban con el asesinato de Trotsky en 1940 por un agente de Stalin. Esta defensa de la violencia dentro del movimiento de izquierda, incluso si se disimula como una “broma”, es mortalmente seria. Ya que actualmente hay radicales de todo tipo en el blanco de la extrema derecha y el estado, esta postura es especialmente repugnante y peligrosa hoy en día.

Se celebra el asesinato de un líder invaluable.

En mayo, apareció una serie de tuits despectivos de miembros de la DSA, incluidos varios activistas del Partido Demócrata, celebrando el asesinato de Trotsky. Más miembros de la DSA, junto con otros trolls de Internet que odian a Trotsky, se unieron con decenas de retuits y “me gusta”.

Varias de las publicaciones mostraban representaciones de un picahielos, el arma utilizada por Ramón Mercader para acabar con la vida de Trotsky, o ilustraban el acto real del asesinato. Los mensajes incluían “Los chistes sobre picahielos nunca dejarán de ser divertidos”, “Recordamos a Ramón Mercader: él nos mostró el camino” y “Todos seguiremos haciendo bromas sobre picahielos públicamente y sin pedir disculpas”.

Al glorificar el asesinato de este hombre, Trotsky, los de la DSA se alinearon con una purga histórica de los oponentes de Stalin que se cobró la vida de miles de revolucionarios y mermó profundamente el movimiento socialista. Stalin fue el sepulturero de la Revolución Rusa y de todos sus mejores logros y aspiraciones, mientras que Trotsky fue el antagonista que luchó contra las traiciones de Stalin hasta su último aliento.

Miembros de su familia y aliados en todo el mundo se unieron a Trotsky en su batalla contra la burocracia estalinista. Muchos de ellos también pagaron con sus vidas, incluyendo a la primera esposa, la hermana, el hermano, el hijo, yernos y sobrinos de Trotsky.

Exiliado por la maquinaria estalinista en 1928, Trotsky fue un hombre sin patria hasta que se refugió en México, donde se estableció en 1937. En el corto tiempo transcurrido entre su exilio y su muerte, continuó haciendo contribuciones duraderas al socialismo, desde sus escritos sobre la lucha contra el fascismo y la importancia del frente único hasta la fundación de la IV Internacional. (Consulta León Trotsky: His Life and Ideas en redletterpress.org para obtener más información).

Miles de trotskistas y otros héroes anti-totalitarios murieron luchando contra el fascismo mientras este se instalaba en el poder en la Europa de la década de 1930. Su lucha fracasó en gran parte porque diferentes sectores de la izquierda (anarquistas, comunistas, socialistas reformistas) no lograron unirse contra el enemigo común. Esto se extendió incluso a las luchas internas físicas entre personas que deberían haber estado del mismo lado.

¿Pueden los de la DSA de hoy aprender algo de esta historia? Enfrentados hoy al creciente vandalismo de la derecha y a la creciente represión estatal en los EE. UU., ¡lo último que necesitamos los socialistas es incitar la violencia de unos contra otros!

¿De qué lado estás?

Si te estás preguntando quién podría rebajarse tanto como para hacer “bromas” de adolescentes que aprueben el asesinato de uno de los más grandes defensores de la clase trabajadora de la historia, sigue leyendo.

Muchos de los miembros de la DSA que tuitearon, circularon y les gustaron las publicaciones tienen puestos de liderazgo en la DSA y su afiliada juvenil, los Jóvenes Socialistas Demócratas de América (YDSA, según sus siglas en inglés). Honda Wang es miembro del Comité Organizador de la DSA del Bajo Manhattan. Nickan Fayyazi forma parte del Comité Coordinador Nacional de la YDSA. Blanca Estévez es parte del Comité Político Nacional de la DSA. Jake Colosa está en el comité directivo de la ciudad de Nueva York. Y la lista continúa.

Al “bromear” sobre el asesinato del Viejo Hombre, los tuiteros se ponen del lado no solo de Stalin, sino del capitalismo, cuya clase dominante no quisiera nada más que ver envenenada la herencia revolucionaria del trotskismo y hacer desaparecer a sus defensores. La participación de los líderes de la DSA en esta muestra de desprecio comprueba que no se toman en serio el cambio socialista.

Eso realmente no nos sorprende. Si bien la DSA está formada por multitudes de socialistas sinceros que no quieren nada menos que una transformación total de la sociedad, la naturaleza esencial de la DSA y la orientación básica de su liderazgo predominante es reformista, no revolucionaria.

No es casualidad que muchos de los tuiteros anti-Trotsky de la DSA también sean miembros del Partido Demócrata que hacen campaña por candidatos como Bernie Sanders y el alcalde de la ciudad de Nueva York y desvirtuado “progresista” Bill de Blasio. La DSA se formó explícitamente como un ala izquierda del Partido Demócrata, y eso es lo que sigue siendo hoy, a pesar de los deseos de los miembros que se oponen a esta orientación.

Como organización, la DSA es un vehículo para convertir a los activistas con mentalidad socialista en soldados y lugartenientes del Partido Demócrata. Su apuesta es la política electoral como camino hacia el socialismo, y eso es lo que subyace en su estrategia de “construir desde adentro” para convertir al Partido Demócrata en algo de lo que es incapaz de convertirse.

El FSP pide a la DSA que rechace el sectarismo.

El ataque anti-Trotsky de la DSA por tuit no solo fue pueril sino también peligroso. Fomentó el antagonismo entre las fuerzas de izquierda que deberían estar en el mismo bando contra los Proud Boys y la ultraderecha. En el pasado, fueron los fascistas del Noroeste los que sometieron a los líderes del Partido de Libertad Socialista a amenazas invocando el asesinato de Trotsky, así que nos tomamos muy en serio este tipo de cuestiones.

Es por eso que corresponde al liderazgo de la DSA repudiar la tormenta de tuits y hacer público el hecho de que la DSA se opone a la violencia entre los izquierdistas, independientemente de nuestras significativas diferencias.

En lugar de difamaciones sarcásticas, los socialistas deberíamos debatir nuestras diversas perspectivas políticas en foros donde el público pueda decidir por sí mismo lo que piensa. Al mismo tiempo, es nuestra misión luchar por la cooperación básica en la lucha contra la reacción capitalista en todas sus formas, ya sea en los movimientos sociales, el lugar de trabajo o los sindicatos. Ningún grupo, incluida la DSA, puede pretender tener todas las respuestas a la compleja gama de problemas políticos que enfrenta la clase trabajadora mundial en la actualidad. Como socialistas, necesitamos fortalecer la alternativa de izquierda trabajando juntos en frentes unidos para enfrentar la amenaza del fascismo moderno.

Sin duda, los socialistas, sean cuales sean nuestras diferencias, ¡podemos hacer algo más que simplemente no celebrar los asesinatos de unos y otros por parte de los asesinos políticos! Si los líderes de la DSA no pueden hacerlo, cualquier reclamo que hagan a la causa socialista es… sólo una broma.

Envía tus comentarios a la autora a abauer@socialism.com.

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